miércoles, 12 de marzo de 2014

caso estudio_Ricardo mercado

Como proceso análogo al evolutivo, y más precisamente al desarrollo rizomático de una planta, el Árbol ARTificial se vale de una definición básica inicial para luego desarrollarse paramétricamente en mini-procesos diferentes pero hermanos, miembros de una misma especie: un mismo gen original compartido, pero expuesto a las condiciones de la voluntad individual de cada uno de sus interventores (14 en este caso particular) con el potencial de explorar casi infinitas soluciones.


Y es que la elección del producto final (y su método) no es arbitraria. No solo se escoge un árbol como modelo estructural y procesual, sino que finalmente se trata de la romántica reagrupación del cadáver desmembrado de algún árbol que fue.

Se busca coherencia con el material: el árbol talado y, luego de diversos procedimientos, diseminado en láminas de MDF es devuelto re-agrupado, re-su(s)citado gracias a procesos analógicos y, sobre todo, digitales.


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